domingo, 15 de septiembre de 2013

Más sorpresas con la comida china: Los restaurantes


El funcionamiento y aspecto de los restaurantes en China no tienen nada que ver con sus "similares" de occidente. Pasa Lo mismo que con la comida que hablé hace algunos días que está adaptada al gusto culinario de cada nación. En nuestros países la decoración de estos locales parece el living del emperador, lleno de guirnaldas, cuadros orientales, todo un aspecto recargado en que predomina el rojo y el dorado.

En China Los restaurantes promedio suelen ser grandes espacios con poca o ninguna ornamentación y con mucho vidrio y cerámica. Se asemejan –para mí- más a comedores institucionales, casinos o centro de eventos. Su aspecto es frío y plano. Los de especialidad cantonesa están llenos de acuarios con las más curiosas especies las que son sacrificadas y cocinadas en el acto ya que los locales tienen una obsesión con comer todo muy fresco. Entre más emperifollado el restaurant más cosas exóticas exhiben. He visto cual caricatura de condorito el trasero y cola de un cocodrilo preparado para ser degustado además de serpientes,  tortugas, caballitos de mar, etc.

 Algo bien especial  y que explica también el tamaño de los recintos es que tienen varias salitas contiguas de comedores privadas. Su propósito es ser usadas para reuniones de negocios, amigos o familiares, agasajar a un invitado  o para lo que uno estime conveniente. Algunas tienen baño, juego de majong y otras sorpresas. Los dependientes van a ellas a atender de manera preferente. Es finalmente el concepto de VIP que se utiliza  para todo en china. En cualquier actividad comercial hay una tarjeta de cliente preferente incluidos los hospitales públicos.

 Pasemos a la mecánica de esto.

Cuando vas a un restaurant promedio -en los más exclusivos no es así- te dan toda la vajilla cubierta y sellada al vacío como si fuera nueva y te pasan unos jarros grandes de té caliente y unas vasijas.  Uno como novato tiende a tomarse el te pero su propósito es diferente, la idea es abrir los platitos, sacar los chopstick, luego verter el té en el pocillo mayor y hacer todo un enjuague y limpieza de la loza y los palitos. Es una medida higiénica que busca desinfectar todo. Yo aun no se si esto es exceso de celo o bien lavan así al lote no más los utensilios y te usan como mano de obra para que les completes el trabajo.

Luego el menú nuevamente dependiendo del establecimiento puede estar en chino o bilingüe. Si no está en ingles hay que recurrir a las fotitos y al nivel de mandarín que se tenga  para dar a entender algo y luego rogar que resulte. Si está en inglés la cosa no es mucho mejor. Claro, si pides carne te llegará carne y no cocodrilo pero el como  la preparan, que salsa le ponen, si era carne con pollo trozado u otro queda sujeto al misterio celestial. Además la generosidad del chef es infinita y aunque hayas pedido una cosa siempre te agregan otra. Una vez en un hotel bien emperifollado de Shenzhen  -lo que hace más universal aun la experiencia-  pedí una sopa de calabaza ya que quería comer algo vegetariano. En el menú decía claramente Pupkin Soup. Pues bien, mientras me la tomaba la cuchara hizo contacto en el fondo con unos objetos marinos no identificados,  un par de gordos camarones. Reclamé que en el menú no decía esto y me lo fueron a cambiar, por cierto solamente sacaron los dos crustáceos y no prepararon el plato de nuevo. En otra ocasión pedí un filete y venía de obsequio encima  un trozo de pescado frito. 

El error de las meseras y meseros es altísimo aunque los platos sean numerados. Pides los fideos número 13 y te traen después de media hora la cabeza de puerco 132 lo que significa esperar con suerte otra media hora por tu plato original. Yo diría que la probabilidad de falla  es cercana al cincuenta por ciento.

Luego está el tema de compartir. La comida China está concebida en esencia para ser socializada con los otros comensales.  Por ello se usa una mesa redonda extensa cuya superficie se gira de manera que todos alcancen el alimento. Se suelen pedir muchos platos dos o tres veces más que lo que se consume. Es además una muestra de generosidad, agasajo y "falta de pobreza"  del que  está invitando. En la práctica esto lleva que cantidades demenciales de comida se  pierdan todo el tiempo en un país que aún tiene mucha pobreza y desigualdad. Es un real problema al punto que el estado ha montado campañas contra esta práctica.

 Respecto a lo anterior y dado que los platos son compartidos los meseros traen las órdenes en forma escalonada. O sea primero sirven algunos,  unos veinte minutos otros y quince minutos el resto. El problema es que cuando vas a un restaurant que pretende ser occidental como un italiano, mexicano, francés y hasta hamburguesas etc. sirven la comida como que fuera china, o sea, si vas en pareja le dan su plato primero a tu chica y al mucho rato llega la tuya y no se hacen problema en ello. Sólo los restaurantes western con administración de auténticos extranjeros sirven como acostumbramos.

 Hay otras cosas menores como que debes pedir tenedor y cuchillo y esperar que tengan si no sabes ocupar palitos. Que por más increíble que parezca no se deja propina. Que se usa poca servilleta y la debes reclamar. Puede que estén pero no te hayas dado cuenta ya que la entregan en unos paquetitos que parecen más pañuelos o toallas higiénicas. Y no te vayas a confundir con otro sobrecito que te pasan y te quede toda la cara mojada por limpiarte, ese es el pañito húmedo  para  las manos.

El consumo de líquidos es también diferente y no lo digo sólo por si te tomaste ya el te de la limpieza. Los chinos no son dados a beber cosas heladas. Los restaurantes sirven te caliente en cuanto te sientas. Cuando ellos ordenan no consumen más que eso. Luego si no quieres sentirte como que es hora de once y pides en forma especial por ejemplo un jugo lo más probable que te lo traigan tibio. Hay que solicitar que en forma especial los brebajes vengan con hielo.

Para lo único verdaderamente incomodo es que se fuma masivamente, sin respeto y contemplaciones. Los hombres chinos son campeones olímpicos para el cigarro. Si hay seis en una mesa son seis chimeneas contaminando. Y les da lo mismo que hayan embarazadas o niños presentes. Los extranjeros, no se quedan atrás, parece  que ya que en sus países les está prohibido consumir tabaco en espacios públicos consideran  esto  un paraíso y se los ve desquitándose a la par con los nacionales..

Todo esto puede ser un complicación para los laowais pero en verdad la mayoría de las cosas pueden ser tomadas como siempre con humor, no hay nada mejor que la cara desconcertada de una mesera que se equivocó en traerte un plato suelen ser muy amables y simpáticas para reaccionar. Es que así es vivir en China sin paciencia o filosofía mejor emigrar a Suiza.

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