El funcionamiento y aspecto de los restaurantes en China no tienen nada que ver con sus "similares" de occidente. Pasa Lo mismo que con la comida que hablé hace algunos días que está adaptada al gusto culinario de cada nación. En nuestros países la decoración de estos locales parece el living del emperador, lleno de guirnaldas, cuadros orientales, todo un aspecto recargado en que predomina el rojo y el dorado.
En China Los restaurantes promedio suelen ser grandes
espacios con poca o ninguna ornamentación y con mucho vidrio y cerámica. Se
asemejan –para mí- más a comedores institucionales, casinos o centro de
eventos. Su aspecto es frío y plano. Los de especialidad cantonesa están
llenos de acuarios con las más curiosas especies las que son sacrificadas y
cocinadas en el acto ya que los locales tienen una obsesión con comer todo muy
fresco. Entre más emperifollado el restaurant más cosas exóticas exhiben. He
visto cual caricatura de condorito el trasero y cola de un cocodrilo preparado
para ser degustado además de serpientes, tortugas, caballitos de mar,
etc.
Cuando vas a un restaurant promedio -en los más exclusivos
no es así- te dan toda la vajilla cubierta y sellada al vacío como si fuera
nueva y te pasan unos jarros grandes de té caliente y unas vasijas. Uno
como novato tiende a tomarse el te pero su propósito es diferente, la idea es
abrir los platitos, sacar los chopstick, luego verter el té en el pocillo mayor
y hacer todo un enjuague y limpieza de la loza y los palitos. Es una medida
higiénica que busca desinfectar todo. Yo aun no se si esto es exceso de celo o
bien lavan así al lote no más los utensilios y te usan como mano de obra para
que les completes el trabajo.
Luego el menú nuevamente dependiendo del establecimiento
puede estar en chino o bilingüe. Si no está en ingles hay que recurrir a las
fotitos y al nivel de mandarín que se tenga para dar a entender algo y
luego rogar que resulte. Si está en inglés la cosa no es mucho mejor. Claro, si
pides carne te llegará carne y no cocodrilo pero el como la preparan, que
salsa le ponen, si era carne con pollo trozado u otro queda sujeto al misterio
celestial. Además la generosidad del chef es infinita y aunque hayas pedido una
cosa siempre te agregan otra. Una vez en un hotel bien emperifollado de
Shenzhen -lo que hace más universal aun la experiencia- pedí una sopa
de calabaza ya que quería comer algo vegetariano. En el menú decía claramente
Pupkin Soup. Pues bien, mientras me la tomaba la cuchara hizo contacto en el
fondo con unos objetos marinos no identificados, un par de gordos
camarones. Reclamé que en el menú no decía esto y me lo fueron a cambiar, por
cierto solamente sacaron los dos crustáceos y no prepararon el plato de nuevo.
En otra ocasión pedí un filete y venía de obsequio encima un trozo de
pescado frito.
El error de las meseras y meseros es altísimo aunque los
platos sean numerados. Pides los fideos número 13 y te traen después de media
hora la cabeza de puerco 132 lo que significa esperar con suerte otra media
hora por tu plato original. Yo diría que la probabilidad de falla es cercana al cincuenta por ciento.
Luego está el tema de compartir. La comida China está
concebida en esencia para ser socializada con los otros comensales. Por
ello se usa una mesa redonda extensa cuya superficie se gira de manera que
todos alcancen el alimento. Se suelen pedir muchos platos dos o tres veces más
que lo que se consume. Es además una muestra de generosidad, agasajo y
"falta de pobreza" del que está invitando. En la
práctica esto lleva que cantidades demenciales de comida se pierdan todo
el tiempo en un país que aún tiene mucha pobreza y desigualdad. Es un real
problema al punto que el estado ha montado campañas contra esta práctica.
El consumo de líquidos es también diferente y no lo digo
sólo por si te tomaste ya el te de la limpieza. Los chinos no son dados a beber
cosas heladas. Los restaurantes sirven te caliente en cuanto te sientas. Cuando
ellos ordenan no consumen más que eso. Luego si no quieres sentirte como que es
hora de once y pides en forma especial por ejemplo un jugo lo más probable que
te lo traigan tibio. Hay que solicitar que en forma especial los brebajes
vengan con hielo.
Para lo único verdaderamente incomodo es que se fuma
masivamente, sin respeto y contemplaciones. Los hombres chinos son campeones
olímpicos para el cigarro. Si hay seis en una mesa son seis chimeneas
contaminando. Y les da lo mismo que hayan embarazadas o niños presentes. Los
extranjeros, no se quedan atrás, parece que
ya que en sus países les está prohibido consumir tabaco en espacios públicos consideran
esto un paraíso y se los ve desquitándose
a la par con los nacionales..
Todo esto puede ser un complicación para los laowais pero en
verdad la mayoría de las cosas pueden ser tomadas como siempre con humor, no
hay nada mejor que la cara desconcertada de una mesera que se equivocó en
traerte un plato suelen ser muy amables y simpáticas para reaccionar. Es que
así es vivir en China sin paciencia o filosofía mejor emigrar a Suiza.
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