La comida es uno de los grandes temas de vivir en este país,
Y es de hecho uno de los aspectos en que
más nos diferenciamos de los chinos al punto que pareciera –como ya lo he dicho
en otras ocasiones- que o ellos o nosotros fuéramos extraterrestres.
Partamos con que consideran que los alimentos contienen
ciertos elementos de la naturaleza como fuego, frío, humedad, etc. Las carnes,
frituras y algunas frutas como Lichi contienen fuego, el pepino y varias
verduras tienen frio y los alimentos congelados humedad. Entonces en absoluta
coherencia con la medicina china se cuidan de no comer cosas con mucho fuego, o
mezclarlos con frio para aplacar dicho calor y otra serie de
combinaciones. Hay de hecho populares
brebajes y medicinas especiales para bajar los efectos del fuego. Esto que en
nuestro planeta occidental parece algo un poco alternativo de señoras que sacan
el Tarot, en China se toma de la más manera más seria. Los médicos, farmacias y
todo el sistema de salud giran en torno a estos principios. Yo soy fanático del
lichi (es un fruto pequeño dulce de pulpa transparente), me puedo comer un
balde completo y ya me ha pasado con algunos amigos chinos que cuando me ven en
ello ponen ojos de huevo frito, creen
poco menos que moriré en el acto al ingerir niveles de fuego tan alto. Y su
explicación para no irme directo al ataúd es que los chinos y los laowais
simplemente tenemos organismos diferentes, casi suscribiendo la tesis de que
uno de los dos somos marcianos.
Luego está el tema del sabor. Y dejemos algo claro para los
que no han visitado este país. Salvo por los palitos chinos y porque es trozada
la comida china que se vende en nuestros países no tiene NADA QUE VER con la
verdadera comida de estas tierras. Y lo puse en mayúsculas porque Nada es Nada. La comida tailandesa siendo exótica se acerca
a nuestros sabores, la japonesa y coreana también pero la China ni cerca.
Nótese que es un tema de lo más subjetivo, que sólo estoy
dando mi opinión representativa de la
mayoría y a la vez reducida gente que conozco. Tampoco me quiero meter en
problemas gastronómicos, acá no hay un tipo de cocina sino que cada región
tiene la suya. Por ejemplo la provincia sureña de Guandong donde vivo es más cargada
al arroz y el norte más a los fideos por decir algo muy simplón. Pero a mis
ojos inexpertos todas son más o menos parecidas, muy aceitosas –mucho aceite de
maní- , pesadas, cargadas al picante, de sabor curioso y sobre todo muy
misteriosa.
Los chinos comen una variedad de carnes mucho más extensa
que nosotros lo que a veces incluye
serpientes, anguilas, cocodrilos, perro y algunos insectos como escorpiones,
gusanos, u otros. Tienen la famosa frase que
comen "todo lo que se mueve"
hasta caballitos de mar he encontrado exhibidos en una carta de un
restaurant de Guangzhou a pesar que están en peligro de extinsión. Podemos
decir que lo que en occidente sería un hermoso acuario turístico lleno de pececitos, tiburones y especies exóticas en China podría
ser perfectamente un restaurant.
Luego no tienen el
concepto de los cortes de las carnes, no
se toma en consideración en el pollo si es pechuga, trutro, pico o trasero se
troza lo que venga a la suerte y se prepara. Lo mismo para el vacuno cerdo y demases. También en este sentido no se pierde
casi nada del animal todo se come lo que sin duda se vincula a los no lejanos
años de pobreza y hambruna que vivió este país. Por ejemplo las patas de pollo
se venden como si fueran papas fritas y la gente las consume en cualquier parte
como una delicia. Alguna vez tuve una reunión con una vendedora que me invitó a
almorzar y se puso a comer patitas de pollo como entremés. Cuando les agarraba
con los dientes el cartílago hacía un ruido chirriante que ni me quiero acordar.
Pero quizás lo más notable es el tema de las cabezas. Los
platos de carnes siempre llevan incluida y muy destacada la cabeza del animal.
La comida te mira en China y es difícil sacarle la vista, cabezas de cerdo,
gallina y el bicho que sea quedan paraditos
en el plato atravesándote con sus ojos y clamando por justicia.
Pero para mí la prueba suprema de que pareciera que nuestras
papilas gustativas son redondas y las de ellos cuadradas es que LOS CHINOS NO
COMEN CHOCOLATE. A duras penas cuando veo un delicioso chocolate puesto arriba
de una mesa me puedo aguantar la tentación de no devorármelo completo sin
convidarle a nadie ni a mis hijos siquiera. Y creo que a la mayoría de los
mortales nos pasa lo mismo. Pero para los chinos es bien indiferente, lo encuentran
molestamente dulce. Los niños más pequeños han ido adquiriendo este gusto pero
muy poco.
Luego un poco más lateral está el tema de la distribución de
la mesa. En una reunión familiar o de empresa hay todo un ritual de donde se
debe sentar el jefe de familia, director de compañía, líder del partido o
cualquier macho alfa.
Esto debe ser mirando al este y en frente de la puerta, y todos los demás súbditos se deben colocar en relación a la ubicación de él. A su lado deben estar los segundos de mando, luego los de rango medio y así hasta los empleados comunes en una pirámide descendente. En las familias sería desde los abuelos paternos, padres, tíos, hijos e hijas, primos etc.
Esto debe ser mirando al este y en frente de la puerta, y todos los demás súbditos se deben colocar en relación a la ubicación de él. A su lado deben estar los segundos de mando, luego los de rango medio y así hasta los empleados comunes en una pirámide descendente. En las familias sería desde los abuelos paternos, padres, tíos, hijos e hijas, primos etc.
Al respecto me provoca mucha diversión la historia de mi
amigo mexicano Alex que dirige una compañía en Shenzhen y que varias veces por
protocolo debe participar en la comida y
las fiestas de su empresa. Pues bien el detesta que el aire acondicionado le
llegue a la espalda así que siempre elige ubicarse en la mesa lo más lejos
posible de este. Pues cuando se para y cambia de puesto genera un gran
sentimiento de alboroto y vacío existencial en sus empleados que se miran entre
ellos no entienden como recorcholis sentarse y donde ya que el gran jefe no está
en frente a puerta.
Otro mundo es el de los restaurantes pero eso lo dejaré para
el próximo post.
Publicidad de Platos de serpiente y Tortuga de un restaurant.
Carta de Restaurant de Guanzhou donde ofrecen Caballito de Mar y Escorpión.
De fondo cartel de restaurant donde muestra como sirven el pollo cocido con cabeza y todo.
Te quiero dar las gracias por todos tus relatos y los de tu señora... comencé por este y no paré hasta leerlos todos... era lo que andaba buscando y lo recomendé en twitter.
ResponderEliminarBueno, ya es tarde y debo dormir... acá ya son las 02:30.. gracias
Rodrigo
Hola Gazapo, realmente muchas gracias por el apoyo y los comentarios. Lo que necesites aquí estamos.
ResponderEliminarYo no me metó mucho a twitter pero la Patty si. Le voy a decir que nos retuiteaste.
Un abrazo.